Con la expectativa del cambio de Pico y placa, y la eliminación en su barrio, Lorena Restrepo salió ayer del sector Calasanz Ferrini rumbo al trabajo.
Sin embargo, la esperanza de encontrar las calles despejadas se desvaneció pronto. "Yo no se si fue la lluvia o qué pero eso estuvo intransitable, además que dejen unas zonas libres de Pico y placa igual confunde a la gente", aseveró esta diseñadora que a las siete de la mañana salió de su casa.
Esta misma realidad, pero en El Poblado, fue la que se encontró Javier Montoya, conductor de la ruta 133 de Metro-Poblado.
Según él, un pasacalle ubicado en la transversal superior con la calle 6, en la que se mencionaba que a partir de allí iniciaba la zona de restricción confundió a los conductores y causó el trancón.
"La gente estaba muy confundida y no entendía el aviso. Como que no les informaron pues hubo más descontrol que en un día normal", dijo.
Versión contraria a la de este conductor fue la de Edward Giraldo quien se encontró durante la mañana de ayer una ciudad muy distinta. Para él la Medellín por la que transitó durante el Pico y placa, especialmente Laureles y parte de la avenida 33, no tuvo 'trancones' ni demoras.
"Me gustó mucho la medida: la ciudad estuvo como más rápida, siempre hubo carros pero se movían más", dijo este negociante quien añadió que con más vías habilitadas para transitar hay menos posibilidades que lo 'partan'.
Este panorama de opiniones divididas fue el que se observó durante el primer día del cambio del Pico y placa que, además de rotación en los números, incluyó la eliminación de esta restricción en el 64 por ciento de la ciudad.
Para Ómar Hoyos, secretario de Tránsito, el balance de esta primera jornada fue alentador. "Frente al desmonte vamos a esperar varias semanas para poder decir efectivamente qué está pasando pero las opiniones que he recibido de los ciudadanos es que es positivo", dijo.
Entre los grandes retos que enfrenta la Alcaldía las próximas dos semanas está el de educar en estos dos cambios. En Santa Mónica, por ejemplo, la profesora Isabel Londoño no sabía que gran parte de su barrio ya estaba exento de la medida. "No entendía los letreros que hablaban de Pico y placa. Me toca informarme más sobre las zonas en las que ya no lo hay" , reconoció.
De hecho, tanto Juan Carlos García como Joaquín Herrera, vendedores ubicados en la transversal Superior con la loma de El Tesoro, afirmaron que en la mañana de ayer no hubo presencia en la zona de Agentes de Tránsito con material educativo ni entrega de llaveros que informaran de los cambios.
Para ello, la Secretaría de Tránsito desde la semana pasada inició la entrega de más de 300 mil plegables y 100 mil llaveros con la rotación de las placas.
Para Restrepo es muy importante que les informen mejor a los ciudadanos cuáles vías sin Pico y placa son las que las que los conducen a las zonas sin restricciones. "Si van a poner vallas que las pongan en todas partes y no ahorren en letreros para saber bien por dónde puedo ir", concluyó.
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