Unos 190.000 pasajeros dejó de movilizar el metro de Medellín por la emergencia de la tarde-noche del pasado miércoles en las estaciones del sur, pero de llegar a ocurrir un bloqueo total del sistema, ningún plan de contingencia podría evacuar los 525.000 usuarios que se desplazan en un día normal.
Si bien existen unos protocolos entre el metro y las autoridades de tránsito del Valle de Aburrá, el impacto de una falta total del sistema masivo podría ser caótico, aunque en 16 años de operación, nunca ha ocurrido.
Según Jorge Mario Tobón, subgerente Administrativo del metro, la atención de emergencias tiene varios frentes, y en casos como el del miércoles se contactan las autoridades de tránsito y transporte para pedir modificación de las rutas y mitigar la afectación de los usuarios.
El subsecretario de Tránsito de Medellín, Carlos Marín, precisó que están definidas unas acciones para mejorar la movilidad en eventualidades con el metro o el metroplús, y el protocolo permite contactar a las empresas de transporte de los sectores afectados para que refuercen sus flotas, pero si no tienen capacidad, se declara libertad de rutas para que las demás de la zona entren a apoyar.
Con el episodio del miércoles, cuando se conoció que la situación no se iba a resolver pronto, se activó otra fase del protocolo para municipios vecinos. Adriana Muñoz, secretaria de Tránsito de Envigado, dijo que se reunió con directivos de las empresas de transporte y los autorizó a salirse de sus rutas y llegar hasta la estación Poblado a llevar los pasajeros que se encontraban varados.
"Los autorizamos en todos los corredores existentes, incluso que se metieran a La Regional. El Tránsito de Medellín iba a tener absoluta tolerancia por los recorridos no autorizados", dijo.
Las empresas aumentaron las frecuencias, agregó, pero fue "traumático" porque no era posible dar una solución total, aunque la situación ha ocurrido en las grandes metrópolis.
En esa fase, destacó Jorge Mario Tobón , fueron esenciales las rutas integradas del metro (el 30 por ciento, de las 117, están en el sur) para llevar usuarios de Itagüí y Envigado hasta El Poblado.
A Tomás Elejalde, gerente de Operaciones del metro, lo tiene molesto que un aeromodelo profesional para tomar fotografías haya dañado la catenaria y afectado el servicio por más de cinco horas.
"No es sólo por el metro, el accidente pudo haber ocurrido en una red de telecomunicaciones o eléctrica y haber sacado del servicio una industria, una fábrica, o generar un incendio", advirtió.
Insinuó que ya se conoce el dueño del aparato, pero que aún no se ha definido el tipo de procedimiento que se adelantará con él.
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