En su barrio, La América, Dolly Arias ya experimenta la ausencia del pico y placa. "Es magnífico porque mi hija Natalia Andrea Rodas tiene que salir temprano, todos los días, a trabajar, y se podría ir en su carro".
Sin embargo, de nada le sirve, porque se desempeña como visitadora médica y "por acá no hay hospitales", por lo que ayer, por ejemplo, le tocó coger dos buses para ir hasta la Clínica de la Policía, en Envigado.
Esta es la paradoja que viven los habitantes de los sectores de Medellín que desde ayer están libres de la restricción. El 64 por ciento del territorio no tiene pico y placa, pero muchos, por trabajo, estudio u otras diligencias, deben desplazarse por vías principales como San Juan, Colombia, la 80 o la 33, en las que rige la norma.
Tal vez por ello, en el primer día de la modificación, en el que también rotaron las placas de carros particulares y motos de dos tiempos, muchos ni siquiera sabían que sus barrios están exentos de la medida. Lo constatamos en el recorrido que hicimos por los barrios El Tesoro, en el suroriente; La Castellana, en el occidente, y Aranjuez, nororiente de la ciudad.
Y por ello debe ser que, en general, en la movilidad de la ciudad se percibió normalidad e incluso fueron pocos los sancionados.
El secretario de Tránsito, Ómar Hoyos Agudelo , reportó que en las hora pico (de 6:30 a.m. a 8:30 a.m. y de 5:30 p.m. a 7:30 p.m.) los guardas detectaron 322 infractores. A ellos les detuvieron el vehículo mientras pasaba el pico y placa, como medida pedagógica, y luego los dejaron seguir.
Pese a esto, el funcionario resaltó que la ciudadanía acató la norma.
Desinformados
Fueron muchos los conductores y peatones que no tenían ni idea de las novedades.
Luis Alfonso Arredondo lleva 18 años conduciendo taxi y comentó que "siempre hay mucho despistado".
Por su parte, su colega Ferney Giovanni Cataño se quejó de las múltiples congestiones que hubo en El Poblado en la mañana, según él, porque faltó más información para que los conductores se enteraran.
A esto hay que decir que, desde el 30 de mayo, la Secretaría de Tránsito anunció los cambios. Además, por su sitio web, por redes sociales y con plegables, llaveros, afiches y pasacalles ha venido insistiendo.
Ya en el terreno encontramos que, como en todo, hubo gente a favor y en contra. José Reinel Peña , estudiante de Atención Prehospitalaria en la Corporación Universitaria Adventista, opinó que el desmonte es bueno porque ahora muchos podrán llegar en sus vehículos a esta universidad.
En el mismo sentido se expresó Elena Bedoya, habitante de Aranjuez, quien subrayó que sus nietos podrán ir al colegio con su papá, sin miedo a una sanción por pico y placa.
Paula Patiño también aplaudió la decisión de la Administración porque con ella se moverá tranquilamente en su moto para ir al trabajo, como vendedora de juegos de azar.
Sin embargo, Edward Rendón, oficial de construcción de Belén Altavista, se molestó porque, para él, las normas se deben aplicar por igual en toda la ciudad.
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