El contraste de cientos de caminantes avanzando en una hilera junto a la marcha veloz del tráfico hacia el norte por la avenida Regional se convirtió con el correr de los minutos en la imagen inequívoca de un daño de grandes proporciones en el transporte de la ciudad.
La repentina caída de un helicóptero a escala, que controlaba desde tierra un aficionado al aeromodelismo, provocó un cortocircuito en las catenarias del metro, dejando el sistema sin electricidad para los trenes.
Las estaciones Aguacatala, Ayurá, Envigado e Itagüí quedaron fuera de servicio por cuenta del daño. La empresa Metro pidió paciencia a los usuarios y advirtió que el servicio se prestaría de forma irregular hasta que terminaran las reparaciones que en principio estimó que durarían no menos de tres horas.
El accidente ocurrió hacia las 2:15 p.m. cerca de la estación Envigado e interrumpió la prestación del servicio desde la estación Poblado. Sin embargo la situación llegó a su punto más crítico pasadas las 5:00 p.m., cuando miles de empleados comenzaron a salir de sus lugares de trabajo.
Llegar por otros medios
Recurrir a buses y taxis fue la primera opción para suplir la falta del metro. Pero muy pronto estos medios fueron insuficientes ante la demanda y cada vez más usuarios del transporte público se sumaron en una espera que duró horas, para conseguir transporte.
Fabián Quintero , gerente de Tax Individual, dijo que la parálisis del metro disparó la demanda de taxis, pero no cuantificó el volumen.
Y la espera tomó forma en la avenida Regional y Las Vegas. Las compañías de taxis aumentaron su circulación para atender la demanda e incluso cambiaron rutas como las alimentadoras del metro, lo que no fue suficiente y terminó por hacer lento el tráfico en este último corredor vial.
En la estación Poblado se presentó la mayor congestión, por lo cual, la empresa comenzó a enviar de manera alternada trenes que finalizaran su recorrido en este punto y otros que llegaran hasta la estación Aguacatala.
Con el paso del tiempo, la inusual travesía desde Itagüí y Envigado hasta la calle 10 (por lo menos 30 cuadras), para alcanzar la estación Poblado, fue para muchos la única alternativa para llegar a casa.
Arreglo contra el reloj
Desde el momento en que se presentó la emergencia, un equipo técnico inició contra el tiempo los trabajos para restablecer el servicio entre las estaciones Poblado e Itagüí.
La empresa Metro estimó alrededor de 90.000 usuarios, los que se vieron afectados con la suspensión del servicio en el sur del Valle de Aburrá. Multiplicado por el valor del pasaje, esta cifra podría superar los 160 millones de pesos.
La emergencia se superó hacia las 8:30 p.m., lo que representó un alivio para los usuarios que todavía esperaban en las estaciones afectadas.
Para la madrugada de hoy, la empresa Metro espera haber normalizado el servicio.
Por el momento no se conoce la identidad de la persona que provocó el corte del servicio de transporte.
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