Divididas están las opiniones entre taxistas de Itagüí por una resolución de la Alcaldía que los obliga a portar en sus vehículos una tarjeta de control que, entre otros datos, incluye sus fotografías, nombres y número de la cédula.
Para muchos, el que se conozca su perfil personal les acarrea riesgos, pues, dicen, ellos no tienen información sobre sus pasajeros.
“Uno va a muchas partes y no sabe a quién monta o quién va a tomar nota de los datos”, afirmó Wílder Uribe.
“Yo no creo que eso aporte a nuestra seguridad, aunque nos han explicado las supuestas ventajas, antes creo que nos pueden clonar los papeles”, subrayó Wílder.
Otros colegas, Gilberto Jiménez y Henry Tabares, sostienen que la medida es positiva en cuanto a que depurará el gremio en Itagüí.
“Le da confianza al pasajero porque sabe quién lo lleva; y acaba con la piratería, porque acá de dos taxistas uno es pirata”, dijeron.
Para ellos, es una medida de control para que los colegas tengan todos sus documentos al día. Quien no esté en orden, no recibirá la tarjeta de parte de su empresa.
El secretario de Tránsito, Francisco González, explicó que la exigencia de la tarjeta nació de un consejo de seguridad en marzo.
Aunque la sentencia 186 del 24 de septiembre de 2009 del Consejo de Estado declaró nulo para el país el requisito de portar la tarjeta de control en los vehículos de transporte público, las localidades tienen la potestad, apoyados en la seguridad, de adoptar medidas que exijan el documento.
Taxistas de Medellín rechazan la medida, pues esta rige en Itagüí, pero se las exigen a todos los que lleguen a la localidad del sur.
“Me parece que Itagüí no debe imponer una medida que no está en Medellín, porque de todas maneras nos afecta. Y además, incluir los datos personales es peligroso y también viola la intimidad”, conceptuó José Rodrigo Acosta, taxista.
A propósito de la seguridad, el presidente, Juan Manuel Santos, encabezará un consejo sobre los avances en Itagüí este lunes 30 de julio.
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