En La Ceja del Tambo, en el cercano oriente antioqueño, por donde mire hay bicicletas rodando. Los pequeños caballitos de acero son azules, verdes, negros y rojos. También los hay grandes y pequeños. En diferentes estilos, marcas y con todo tipo de acabados o 'engallados'.
En La Ceja, considerado 'el pueblo con el mejor trazado de Antioquia', para desplazarse de un sitio a otro a lo largo de sus 131 kilómetros cuadrados la gente pedalea.
Gustavo Castañeda es un ejemplo de esto. Él recorre dos kilómetros desde su casa en la Ciudadela Las Flores, hasta el cultivo en el que se dedica a cortar eucaliptos desde hace cuatro años. Lo hace a las seis de la mañana y a las tres de la tarde. Así llueva a cántaros.
La misma rutina tienen otros 100 trabajadores del cultivo Hortícolas. Y la historia se repite en otras 10 plantaciones que tiene La Ceja. La floricultura es uno de los renglones importantes de la economía del municipio.
A media tarde la carretera principal se inunda de gente que regresa a casa montada en bicicleta. Pero no solo los que trabajan en el campo las usan.
También es común ver a las señoras movilizarse en las ciclas para hacer las compras o visitar a las vecinas. Y los niños y jóvenes las usan habitualmente para asistir a sus clases en las escuelas.
En el parqueadero de la Institución Educativa Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, por ejemplo, arruman cada tarde unas 200 bicicletas. Resulta tanta la afición a este medio de transporte que en varias casas hay más bicicletas que personas.
Y muchos en el pueblo recuerdan una boda en la que el novio llegó a la iglesia con su novia sobre dos ruedas.
El uso cotidiano de la bicicleta no es nuevo en La Ceja. Es ancestral. Por esto ahora quieren que la bicicleta sea el emblema de La Ceja. Desde la Alcaldía tienen el mismo norte. Nelson Toro, director de Cultura y Turismo del municipio, confirma que piensan hacer de ella su ícono. Quieren, además, desarrollar desde la práctica de montar en bicicleta una oferta turística para quienes los visiten.
"Lo que estamos haciendo es reconocer algo que está interiorizado en la comunidad", asegura Toro. Hace casi dos meses abrió en la terminal de transportes la primera agencia de viajes especializada en ciclo turismo: Enjoy Tours. Esta ofrece recorridos por parajes del municipio. Leidy García, la administradora de la agencia, cuenta que han tenido muy buena aceptación y cada vez son más los comerciantes que se quieren articular con ellos para impulsar entre todos el turismo del pueblo.
Actualmente no tienen un censo confiable de cuántas bicicletas ruedan por la localidad. Unas estadísticas viejas hablan de seis mil. Pero van a realizar uno y establecer así sí realmente son el municipio con más bicicletas del país.
La Ceja tiene hermosos paisajes campesinos, el casco urbano es uno de los mejor trazados en Antioquia y las vías de acceso están en excelentes condiciones.
Hay un museo, una basílica, varios seminarios y conventos. Además de parques lineales y cultivos de flores que pueden llamar la atención de muchos turistas.
La tarea de la actual administración será unir todo eso y crear un verdadero paquete turístico. Hay un par de destinos como el río Buey, miradores y una hacienda cafetera con cavernas, pero antes de explotarlas como atractivos deben crear accesos y adecuarlos con todas las medidas de seguridad.
En infraestructura tiene una capacidad hotelera de 190 camas. La atención en los dos principales hoteles es buena pero, como en el resto del departamento, se debe subir el nivel con cosas tan básicas en lo turístico como el dominio de una segunda lengua.
Nelson Toro, director de Cultura y Turismo, reconoce las debilidades pero asegura que le van a apuntar a consolidar a La Ceja como destino del oriente antioqueño. Diseñarán, entre el sector público y privado, un mapa turístico oficial, y otras estrategias de city marketing.
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