Tarjetas, fin del 'sencillo' para movilizarse en bus

Tarjetas, fin del 'sencillo' para movilizarse en bus Por: REDACCIÓN BOGOTÁ | 8:28 p.m. | 18 de Agosto del 2013

Tarjetas, fin del 'sencillo' para movilizarse en bus La tarjeta Tullave permite a acceder a las troncales de la carrera 10a.,la calle 26 y a los buses del SITP.Foto: Rodrigo Sepúlveda / EL TIEMPO Comparte este artículo Twitter24 1 Read LaterInstapaper Más de ocho millones de plásticos se han expedido a los usuarios de TransMilenio y del SITP. De la época en que el ciudadano alistaba el ‘pucho’ de monedas y los billetes arrugados para pagar el transporte público queda muy poco. Lo de hoy es subirse al TransMilenio y al Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) usando una tarjeta de cliente frecuente o de fidelidad. Más allá del debate por la unificación de los plásticos en todo el sistema (hoy existen tres tarjetas que no son compatibles con las tres fases), lo cierto es que cada vez son más los bogotanos que cuentan con una de ellas. A agosto de este año, solo Angelcom, empresa que administra las de las fases I y II del sistema, reporta la expedición de 6’256.000 plásticos divididos en Cliente Frecuente, universitarias, bancos y cajas de compensación. Este tipo de plásticos le evitan al portador hacer filas en las taquillas y le permiten personalizarlas, bloquearlas en caso de pérdida y obtener préstamos en el costo del pasaje. La tarjeta Tullave, que opera en las troncales de la 10a. y la 26 y en el SITP, ya cuenta con dos millones de usuarios. Para el experto en Movilidad, Carlos Felipe Pardo, las tarjetas suponen un cambio cultural que será más notable con la integración de las mismas en todo el sistema TransMilenio. “Que la gente tenga un medio de pago como este significa la confianza en el servicio. Es algo que no sucede, por ejemplo, en los buses tradicionales donde los pasajeros no saben qué les va a pasar”, aseguró Pardo. Otra razón que explica el fenómeno, es que los ciudadanos pueden organizar su presupuesto mensual para pagar los transportes. “Con la tarjeta uno no está manejando plata de bolsillo ni haciendo filas todos los días. Simplemente le meto la carga que voy a utilizar en el mes y ya”, argumentó Mónica Pardo, usuaria de TransMilenio. Algo parecido sucede con Juan Serrano, estudiante de Derecho de la Universidad Libre, que usa el plástico todos los días. “Así la plata rinde más. No hay que pedirles a los papás a cada rato”, explicó. “Me cambió el chip. Ya no guardo monedas en los bolsillos para pagar el transporte. Voy a la taquilla del Portal del 20 de Julio y le meto 100.000 pesos”, dijo Mónica Díaz, de 24 años y cliente de Tullave. Según Marcela Virviescas, vocera de Angelcom, los pasajeros del sistema están evitando sacar todos los días los 1.700 pesos del pasaje y prefieren hacer recargas que les aseguren la movilidad durante periodos de más de 15 días. Según Angelcom, en el último año se ha ampliado las opciones para los usuarios. Medio millón de estudiantes de 17 universidades de la ciudad tienen instalado en su carné universitario un chip que les permite ingresar a TransMilenio. Lo mismo ocurre con 1’760.000 clientes de bancos que pagan el pasaje con el saldo de sus tarjetas débito y con 2.500.000 afiliados a dos cajas de compensación.