martes, 27 de agosto de 2013

INNOVACIÓN, CLAVE EN EL RESURGIMIENTO ECONÓMICO DE ANTIOQUIA

INVERSIONES EN CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN MARCAN EL NORTE DE LA REGIÓN PARA PRÓXIMOS 100 AÑOS. Las nuevas tecnologías abrieron las puertas a Medellín para recuperar el terreno que había ganado en los siglos XIX y XX como capital industrial e innovadora del país. De la mano de Ruta N, una entidad creada con fondos de EPM y Emvarias, la ciudad se trazó la meta de ser la capital latinoamericana de la innovación en el año 2021, un reto que no resulta pequeño si se tiene en cuenta que hay siete ciudades de Brasil y México en esa posición desde hace 10 años. El primer empujón hacia la meta lo recibió Medellín a comienzos del 2013, cuando fue elegida como la ciudad más innovadora del mundo, un título que puso a la capital antioqueña en el radar de las empresas que mayor participación están ganando en la economía: las de tecnología y servicios. En 2012 se aprobó una política pública de emprendimiento y un plan de ciencia, tecnología e innovación que garantizarán que esa meta trascienda en el tiempo, sin importar los cambios en el gobierno. La joya de la corona del proyecto de hacer de Medellín una ciudad innovadora es el Distrito de Ciencia Tecnología e Innovación que ocupará 115 hectáreas de la zona norte de la ciudad e integrará centros de investigación, divulgación y producción como la Universidad de Antioquia, Ruta N, el Parque Explora y los centros culturales de Moravia. Allí funcionará, además, ViveLab, el primer laboratorio público del mundo para el desarrollo de animación, aplicaciones móviles y videojuegos, que acogerá a talentos nacionales y productoras internacionales que generarán conocimiento e ingresos desde la ciudad. Juan Pablo Ortega, director de Ruta N, explica que la construcción de ese proyecto tomó como modelo el distrito 22@ de Barcelona: “Era una zona deprimida de esa ciudad. Luego se renovó, abrió las puertas a empresas y hoy es un referente”. “La ciudad está ofreciendo diferenciales para empresas de software, testing y entretenimiento. Ya hay una empresa de animación que llegó a la ciudad, muchas otras están interesadas y probablemente se asienten en los próximos años en sectores como Manantiales y Ruta N, y luego al distrito como tal”, dice el director de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín, Juan David Valderrama. Además de la llegada de empresas, el reto de ser una ciudad innovadora supone que también desde aquí se gestione conocimiento. Por eso la Universidad de Antioquia le apuesta a aumentar la inversión en investigación. A mediados de 2013 se aprobó una resolución rectoral para la conformación de un equipo interdisciplinario que evalúe los requerimientos para evaluar cómo se creará un nuevo centro de investigaciones que amplíe la capacidad de la Sede de Investigación Universitaria (SIU), que funciona desde 2004 y acoge a 36 grupos de investigación, de los 248 que funcionan en la actualidad. “La SIU está sobresaturada y necesitamos que los grupos tengan una buena infraestructura y equipos. Por eso trabajamos en esta sede que costará más de 100 millones de dólares”, asegura Fanor Mondragón, vicerrector de Investigación de la Universidad de Antioquia. Trascendiendo el valle de Aburrá Si se evalúa el desarrollo de Antioquia y la gestión de innovación excluyendo Medellín y el área metropolitana, el balance es desolador: rezago, poca tecnología en los procesos productivos y falta de valor agregado en productos. Ante esto, actualmente se trabaja en la creación de una política pública que permita que en 20 años el departamento sea líder en innovación. Así las cosas, mientras Medellín se concentrará en servicios y tecnologías de la información y comunicaciones –TIC-, Urabá se proyecta como un centro de innovación en transporte y logística, Bajo Cauca será el eje del desarrollo en biocomercio, en Magdalena Medio concentrará la agroindustria y el Oriente se posicionará como centro de producción de metalmecánica avanzada y comercio. “Medellín se congestionó. Queremos desarrollar ciudades satélites que descongestionen y aprovechen las ventajas comparativas que tenemos”, explica el secretario de Productividad y Competitividad de Antioquia, Andrés Cano. Para eso, el departamento depende de la conexión vial al mar, que deberá estar lista antes de 2018 y así como de la creación de canales de transporte. “Eso, sumado a nuevos recursos para investigación asignados por ley de regalías, permitirá encontrar soluciones a problemas regionales mediante alianzas con las universidades públicas y privadas”, indica Alejandro Olaya, director de Ciencia y Tecnología de Antioquia. Para la segunda mitad del siglo XXI Antioquia volverá a ser el centro de desarrollo económico del país, concentrará procesos productivos y de manufactura en las subregiones y generará nuevas tecnologías y desarrollos en Medellín. VANESA RESTREPO B. ESCRÍBENOS A: contenido@diarioadn.co

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