martes, 17 de septiembre de 2013
Las bodas de oro del casete compacto
Aún no ha muerto, el año pasado se vendieron 200.000 álbumes en este formato.
Cuando la firma neerlandesa Philips presentó el audio casete compacto el 13 de septiembre de 1963, sorprendió a la comunidad tecnológica y a los consumidores. En aquel entonces, el mundo vivía una revolución social, marcada por la búsqueda de la libertad y la lucha por el respeto a las diferencias; la posibilidad de llevar nuestra música a cualquier lugar supuso romper con una de nuestras limitantes. Para algunos constituyó un símbolo de libertad. Ahora nuestras melodías predilectas podrían acompañarnos por los caminos de nuestra cotidianidad e incluso sería posible grabar –de la radio- los éxitos del momento.
Las enormes grabadoras de carrete o magnetófonos se encontraban en boga, junto con los discos de vinilo. Aunque su tamaño hacía posible transportar nuestra música, no era fácil porque se trataba de artilugios pesados y complejos. Philips presentó su invento en la feria IFA de 1963, la misma que se llevó a cabo hace apenas dos semanas en Berlín, junto a la primera reproductora de casetes liviana que funcionaba con baterías.
El casete presentado por Philips medía apenas 3 x 4 pulgadas. Los primeros álbumes en este formato llegaron a Estados Unidos en 1966. Nina Simone, Eartha Kitt y Johnny Mathis fueron algunos de los primeros artistas en aprovechar el naciente formato. Lou Ottens fue quien lideró el desarrollo del producto. “Nuestra intención era construir una cinta que fuera más pequeña, más barata, más fácil de manejar (…) Las grabadoras de carrete no eran amigables. La cinta de esas máquinas se encontraba expuesta y se dañaba con facilidad”, declaró Ottens a la revista Time.
La publicidad de Philips lo vendió como un casete tan pequeño como una caja de cigarrillos. En cuestión de pocos años, la tecnología avanzó y se introdujeron los reproductores de música en los automóviles. National Audio Co, de Springfield, fue el primero en vender el reproductor para los carros. “Ahora era posible llevar a la mujer de nuestros sueños a un paraje romántico, amenizados por la música de los Beatles, de Raúl Santi o Claudia de Colombia”, cuenta Roberto Delgado, un banquero retirado de 75 años de edad.
Los primeros modelos permitían grabar 45 minutos por lado y, después, su capacidad fue aumentando La tecnología empezó con dificultades técnicas. No grababa tan bien los sonidos agudos o la calidad no era ideal. Con el tiempo se mejoraron tanto los reproductores como el soporte magnético. En 1968, TDK lanzó el primer casete de alta definición (Hi-Fi), el TDK Super Dynamic. Tres años después se introdujo la primera grabadora Hi-Fi, la Advent 201.
En los ochenta, el casete vivió su auge gracias, en parte, al Walkman, lanzado en 1979 por Sony. El modelo TP-L2 marcó una nueva tendencia. Ahora la música era portable. En el momento cumbre de esta invención, a mediados de esa década, se reportaron 900 millones de casetes vendidos. Su declive empezó en 1993, cuando los CD los empezaron a superar en ventas (sin embargo, el CD ya llevaba 9 años en el mercado, desde el 82, así que nuestro amigo de cinta fue 'duro de matar'). En 2001, los casetes representaban apenas el 4 por ciento de la torta.
Por increíble que parezca, según The Nielsen Company, 200.000 casetes se comercializaron en 2012, a pesar de que su producción se ha reducido notablemente desde 2008. Aún existen artistas como Keith Richards que prefieren las tecnologías de vieja guardia e, incluso, algunas empresas han vuelto a comercializarlos, como la canadienese Analogue Media Technologies. Cabe mencionar también la colección de Mark Bijasa, de 4.000 cintas, tan vigente que Bijasa cuenta con 6.000 seguidores en su cuenta de instagram.
Sin duda, aunque sea una tecnología ‘obsoleta’ para la mayoría, marcó una era y por eso en EL TIEMPO recordamos sus bodas de oro. Por curioso que parezca, su inventor, Lous Ottens ya no los escucha y prefiere los discos compactos. ¿Cuál fue su primer casete?
ÉDGAR LEONARDO MEDINA
Redacción Tecnología
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario