Medellín y el resto de Antioquia se venderán en un paquete turístico

Mientras el turismo de Medellín se robusteció en los últimos años, las subregiones de Antioquia se quedaron estancadas. Ahora la tarea es complementar una con la otra y hacer que toda la región sea competitiva.

La capital antioqueña es epicentro de negocios, eventos y convenciones. Además empieza a crecer la oferta en turismo de salud. El reto es generar una oferta de naturaleza y cultura, y en eso el resto de Antioquia es protagonista.

Aunque en las subregiones hay un nivel de institucionalidad en materia de turismo, no existía una orientación ni liderazgo claro de parte de la Gobernación, por eso el norte era bastante confuso.

Tomás Molina, secretario de Productividad y Competitividad, afirma que desde enero empezaron a trabajar con entidades que otrora eran grandes aliadas como las cajas de compensación familiar, las corporaciones turísticas y las cámaras de comercio.

La riqueza está ahí. Se cuenta con un potencial en paisajes y eventos culturales, pero toda esa oferta está suelta y desarticulada. Y no existen paquetes turísticos para ofrecer al consumidor como complemento de la capital paisa.

El convenio con la Alcaldía de Medellín es de vital importancia para sacar adelante los destinos regionales. Pues para llegar a disfrutar de los territorios hay que pasar por la ciudad. Ese vínculo es determinante y ya se hizo.

Asimismo se fortaleció la alianza con el Bureau, que ha estado promocionando a Medellín, para que lo haga con toda la región.

La promoción conjunta se hará en distintos escenarios tanto en Colombia como en el exterior -ese último proceso de la mano con Proexport- y por supuesto en el valle de Aburrá, donde hay clientes potenciales.

El diagnostico de cómo está cada subregión en materia turística es variable. En el oriente, por ejemplo, el desarrollo es evidente. Cuentan con una ruta turística importante, oferta gastronómica, potencial en paisajes (gracias a los embalses) y municipios con arquitectura llamativa y algo muy importante: buenas vías.

La fortaleza del suroeste está ligada al turismo de aventura y los paisajes cafeteros. Occidente es fuerte en el triángulo Sopetrán, Santa Fe de Antioquia, San Jerónimo. Y Urabá es rico por sus playas.

Para mejorar la calidad, desde la Secretaría de productividad, quieren -primero que todo- definir el producto: qué es lo que quieren vender, cómo empaquetarlo, y cuál es el cliente al que se lo van a ofrecer.

Sumado a eso, hay que mejorar la señalización, tanto en de los municipios como en las vías, porque de lo contrario la gente se seguirá perdiendo o no sabrá dónde están los principales atractivos.

Además, deberán crear puntos de información turística. No solo implementarlos en los principales municipios sino también en los corredores viales. Y claro, la formación a las personas es fundamental para mejorar la calidad del servicio. Para ello se harán alianzas con el Sena.

Luz Helena Naranjo, directora de Desarrollo Turístico, advierte que esta vez el plan no se puede quedar en el cajón, ya que en los últimos años eso no ha estado unido a un producto real.

"Hay que hacer de esto un andamiaje que permita a partir del producto, desarrollar economía regional". Naranjo concluye aclarando que no se hará planificación turística donde no haya un producto.