Mientras en países como Estados Unidos el paso de un vehículo por una zona escolar o peatonal es una acción casi 'sagrada', en Medellín -la ciudad que pretende internacionalizarse- el irrespeto por los límites de velocidad es el pan de cada día.
De hecho, cada mes se imponen más de 31 mil comparendos por exceder estos límites, indicador que evidencia el gusto de los antioqueños por la velocidad.
Para verificar esta situación se visitaron cuatro lugares con alto flujo peatonal.
En ellos se logró identificar el irrespeto a los 30 kilómetros por hora que establece el Código Nacional de Tránsito para dichas zonas.
Paralela: toneladas a mil
En el barrio La Paralela, sector atravesado por la doble calzada Solla - Tricentenario, circulan a diario tractocamiones, volquetas y todo tipo de carros que no respetan la velocidad establecida.
"Pasar con los niños es peligroso, igual con los adultos mayores", dijo Rosa Colorado, habitante de la zona.
Para Mary Botagissio, directora de la Liga Contra La Violencia Vial en Colombia, esta problemática es gravísima pues no se tiene en cuenta que, a mayor peso de los vehículos, es mayor la fuerza cinética y el peligro.
Carabobo y sus peatones
Por la carrera Carabobo, junto a la entrada al Jardín Botánico, lugar que durante el 2011 recibió a más de dos millones de visitantes y que hace parte de un sector que integra al Parque Explora, el Parque Norte, el Planetario, entre otros, están instaladas señales verticales que resultan invisibles para el transporte público, que sobrepasa esta velocidad, incluso bajo la mirada de cámaras de control.
Autopista y zona peatonal
El tercer punto crítico visitado fue el centro de espectáculos La Macarena, en medio de la vía Distribuidora y la Vía Regional donde recientemente se permitió transitar a 80 kilómetros por hora y aun no hay señalización que proteja a los caminantes.
Allí existe la dualidad de tener un recinto en el que se realizan espectáculos masivos y que, pese a contar con controles por parte de la Secretaría de Tránsito en eventos, no deja de ser un riesgo el cruzarlo.
Deportistas en riesgo
El último sitio visitado fue el paso peatonal y escolar sobre la Carrera 70, que tiene allí al Liceo Marco Fidel Suárez y la Unidad Deportiva Atanasio Girardot con sus miles de visitantes diarios.
Allí están ubicadas señalizaciones verticales y horizontales que indican la zona y hay demarcados pasos peatonales, que son vulnerados por los automotores.
Al consultar por esta situación al secretario de Tránsito,Ómar Hoyos, se comprometió a intensificar los controles en estos sectores y mejorar las condiciones de seguridad vial para los peatones en toda la ciudad.
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