martes, 19 de junio de 2012

La Cámara aprobó, en primer debate, reforma al Código de Tránsito


Esta semana, el viceministro de Transporte, Felipe Targa, sorprendió a los colombianos con una 'novedosa propuesta'. La instalación en todos los vehículos, a partir de 2014, de una 'caja negra' que registrará los pormenores previos a un accidente, tal como sucede en los aviones.


En los dos últimos años, o mejor, en lo que va corrido de este Gobierno, los anuncios novedosos del Ministerio de Transporte en materia de tránsito, como el uso de nuevas tecnologías y seguridad vial, han sido la constante, pero en realidad solamente han servido para generar buenos titulares en los medios. De ahí no se ha pasado.

Prueba de ello es que, solamente el jueves pasado y cuando estaba a punto de expirar la legislatura, la Comisión Sexta de la Cámara aprobó -en primer debate- la promocionada reforma al Código Nacional de Tránsito, cuando estaba a punto de hundirse por falta de trámite.

Dicha reforma es una 'colcha de retazos' que contiene elementos que ayudarán de manera ostensible a mejorar la seguridad vial y reducir la accidentalidad, pero que dista mucho de poner al día el obsoleto Código que hoy rige en Colombia, pues no tiene en cuenta los desarrollos de nuevas tecnologías que hace rato son equipo de norma en los automóviles.

Entre tanto, se perdió tiempo valioso para comenzar a avanzar en la presencia de airbags y ABS en todos los vehículos, la regulación clara en los límites de velocidad, la expedición seria de las licencias de conducción para motociclistas y la unificación de las mismas en un solo formato.

En otro campo, esta semana se cumplió el III Congreso Latinoamericano de Seguridad Vial, un escenario en el que expertos de todas las latitudes hablaron de las maravillas de la tecnología y las políticas de sus países para la reducción de la accidentalidad, pero que aquí pasan de agache porque no se incorporan ni siquiera a las nuevas carreteras.

Así, lo de las cajas negras, un elemento que no es compatible ni tampoco es de norma en ningún país del mundo, se convierte en otro 'globo' del viceministro Targa, mientras que los temas gruesos del tránsito siguen rezagados o avanzan a paso de tortuga.


Indicadores de velocidad y sellos en las puertas
Esta es una muestra de la improvisación o de la imposición de normas que no se aplican o no sirven para nada. A los dueños de buses de transporte escolar y de pasajeros se les obligó a instalar en sus vehículos unos aparatos que permiten controlar su velocidad máxima por los mismos pasajeros. Lo que se ve en las carreteras es que los conductores los desconectan para poder sobrepasar el límite.

Otro control como el de los sellos en las puertas para que los conductores no recojan pasajeros en el camino es una burla. Apenas salen de las terminales, los conductores los retiran con cuidado y los vuelven a pegar cuando ven un retén de la policía.

Las luces de día, una norma útil que se perdió
Un mal procedimiento del Ministerio de Transporte en la expedición de la norma llevó a que se cayera la obligatoriedad de transitar en carreteras con las luces encendidas durante el día. Eso no ocasiona mayor desgaste en los elementos eléctricos de un vehículo, en cambio sí es de gran ayuda para los peatones y un elemento clave de seguridad, pues hace más visibles los automotores.

Licencia por puntos y formato único
Este es uno de los anuncios más publicitados. En Colombia hay más de cinco formatos de licencias de conducción y todos son válidos. Una ley le dio cuatro años de plazo al Ministerio para definir las características técnicas y de seguridad de la nueva licencia, pero eso no ha pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario