Desintegrar 309 vehículos al finalizar este año en Medellín es el reto de los dos fondos destinados a la chatarrización de la sobreoferta de buses existente: el Fondo de racionalización metropolitano para el transporte público y el Fondo Metro.
Bajo la tutela del Área Metropolitana, cada fondo tiene su propia reglamentación, de manera que con los recursos del primero se compra la sobreoferta que estableció el estudio 2006-2008 (realizado por el Área y el Tránsito de Medellín), estimada en 351 unidades, de las cuales están pendientes 52.
El Fondo Metro, constituido con dineros aportados por la Empresa de Transporte Masivo, se destinará a racionalizar el impacto por la operación del sistema Metroplús, para lo cual hay 257 postulaciones de vehículos en los sectores de Belén, Manrique y Aranjuez.
Claro que la cifra corresponde al entorno más próximo a las rutas de la Troncal Medellín, porque en los últimos debates en el Concejo se manejó la cifra de 600 buses que se tendrán que racionalizar. Ese consolidado sólo será posible cuando se adjudique la licitación de todas las rutas alimentadoras.
El presente habla que el Fondo Metropolitano está dotado de 5.400 millones de pesos, mientras que el Fondo Metro, en las arcas de una fiduciaria, guarda 12.000 millones de pesos, con los rendimientos ganados por los 10.800 millones iniciales que entregó el Metro.
El subdirector de Movilidad del Área Metropolitana, Juan E. Martínez , es optimista con el proceso para que, en lo que resta del año, dejen de rodar 52 automotores (entre buses, busetas y microbuses) de la sobreoferta metropolitana y, posiblemente, los 257 por el Metroplús.
No es que vehículo postulado es chatarrizado, advierte, pero la idea no es esperar el proceso licitatorio, sino hacer la tarea pronto. Es decir, comprar y chatarrizar a los más afectados en sus rutas (los que van "paralelos" al metroplús), hasta que alcancen los recursos.
Para Efraín Galeano, vocero de los transportadores, con el primer proceso no ha habido inconveniente, se ha agilizado mucho y los únicos problemas son de tipo jurídico, pero dice que el del Fondo Metro es lento porque apenas comienza.
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