El alcalde de Medellín, Alonso Salazar, se encuentra preocupado por la falta de claridad en los aspectos ambientales, financieros y técnicos del proyecto Túnel de Oriente.
El Consejo Territorial de Planeación de Medellín, en carta enviada al Gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero, expresó su preocupación por el anuncio realizado acerca del inicio de las obras del proyecto Túnel de Oriente sin solicitar el concepto del Consejo Territorial de Planeación de la ciudad.
Según la entidad, su concepto “es indispensable, de conformidad con el artículo 37 de la Ley 152 de 1994 y el artículo 24 de la Ley 388 de 1997”. Y agrega que “el macroproyecto Túnel de Oriente tiene una enorme incidencia que no ha sido evaluada” por el Plan de Desarrollo del Municipio de Medellín y del Plan de Ordenamiento Territorial.
Consagra, además, la sentencia C-524 de 2003 sobre la función consultiva de los Consejos Territoriales de Planeación frente a las modificaciones de los Planes de Desarrollo y de Ordenamiento Territorial, y la sentencia C-015 de 1996 “que define que el haber agotado la fase de consulta a las autoridades ambientales y al Consejo Territorial de Planeación para garantizar su trámite posterior es requisito indispensable de obligatoria observancia, para la validez jurídica de las decisiones que se tomen”.
Finalmente, le solicita a la Gobernación de Antioquia, “respetuosamente, presentar el proyecto del Túnel de Oriente ante este órgano consultivo para emitir el concepto que obliga la Ley”.
Vale recordar que en sesión plenaria del Concejo Municipal, realizada el 1 de julio de 2011, en la que se debatió el proyecto del Túnel de Oriente, la Alcaldía de Medellín ratificó su compromiso con el desarrollo de la región, pero manifestó su preocupación por la falta de respuestas concretas frente a temas ambientales, financieros, técnicos y urbanísticos en torno a esta obra que lidera el gobierno departamental.
Por su parte, Salazar plantea que el Túnel de Oriente hay que mirarlo en contexto, dado que aún existen dificultades no resueltas por el gobierno departamental en proyectos similares, como es el caso de la construcción de los 4.1 kilómetros de doble calzada desde el intercambio vial de la carrera 80 y hasta la boca del túnel Fernando Gómez Martínez en lo que corresponde a la conexión vial Aburrá – Río Cauca, al igual que la reconstrucción de la calzada de la vía Las Palmas.
La alcaldía pidió no generar falsas expectativas sobre el posible cambio de usos del suelo alrededor de la nueva vía, puesto que el objeto de ésta será comunicar a Medellín con el altiplano y no generar nuevos proyectos urbanísticos. También pidió que se le aclare a la comunidad sobre lo que sucederá con la actual carretera a Santa Elena una vez se ponga en operación el Túnel de Oriente, dado que vías como la de Boquerón (antigua vía al mar) quedaron en el olvido una vez se hicieron otros desarrollos viales paralelos.
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