miércoles, 18 de septiembre de 2013

Siembra por metroplús develó tumba prehispánica

Con la casi certeza de que lo hallado de manera accidental en el alto de Las Flores es una tumba prehispánica, la Secretaría de Cultura de Envigado realizará una investigación antropológica que permita llegar a esa conclusión. El hallazgo se produjo en el entorno de la urbanización Corazón Envigado cuando se cumplía el proceso de siembra de árboles, en compensación por las talas requeridas para la construcción del tramo 2B del metroplús. Yadira Muñoz Mejía, coordinadora de Patrimonio de la Secretaría de Educación, explicó que tras el reporte a Planeación se hizo una visita de inspección en la que se estableció que se trata de una tumba prehispánica, pero técnicamente hay que proceder ante el ente rector en estos casos que es el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh). "Encontramos una tumba con un pozo de cámara lateral", dijo, al precisar que de inmediato se hizo el "salvamento" con el fin de preservar lo que se encontró y el sitio mismo. Luego de la mirada del equipo de trabajo de arqueología, la funcionaria afirmó que la arquitectura de la tumba es del tipo de los grupos indígenas que se asentaron en lo que hoy es Envigado. Y los restos óseos, agregó, se analizarán para tener un acercamiento de la posible fecha en que fue construida la tumba. El líder de la investigación es Gustavo Santos, quien también trabajó en los hallazgos arqueológicos del cerro El Volador, que guardan alguna similitud con el de Envigado. Solo que, según la secretaria de Cultura, primero se tienen que terminar otros trabajos que se adelantan en el sector de El Salado para emprender los del alto de Las Flores. Pero se quejó que por tradición de guaquería, muchas personas fueron al sitio "tristemente preguntando por el oro" y causaron daños a la arquitectura de la tumba, que es lo que habla de su conocimiento ancestral. "El primer día sacamos los restos óseos, había mucha arena y al día siguiente vimos que hicieron daños de noche", afirmó. Por esa razón, se cercará y tapará con arena hasta que se realice la investigación. Ayer se notaba poco interés de los transeúntes que pasaban indiferentes por el lugar. Oscar Arango Vásquez, quien cuida una finca en este sector semirrural, comentó que la gente estuvo "noveleriando" porque es un hueco profundo en el que cabe una persona de pie, pero que ya no observa tanta curiosidad. Desde el desconocimiento ciudadano, lo que se aprecia es un hueco en una falda, desde los barequeros una posible guaca, y desde los antropólogos una tumba prehispánica.

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