Se quebró la empresa que opera troncal de TransMilenio por la calle 26

Es la primera debacle de una compañía del Sistema Integrado de Transporte. El contrato será cedido. La operación de TransMilenio (TM) por la calle 26 podría verse afectada por la quiebra económica de uno de sus dos operadores que, tres años después de haber obtenido el contrato, no ha adquirido la flota que demanda el corredor, afronta una multa por incumplimiento y pérdidas cercanas a los 1.400 millones de pesos. El futuro de Coobus S.A.S. no es claro. Para sobrevivir y comprar 60 buses biarticulados necesita 140.000 millones de pesos, dinero que los bancos nacionales no le prestan por su precaria situación financiera. EL TIEMPO conoció una carta enviada al alcalde Gustavo Petro por la firma Kreston RM S. A., revisores fiscales de Coobus, en la que advierten que la situación de la sociedad “debilita su adecuado funcionamiento y pone en peligro su continuidad”. En dicha comunicación, el pasado 12 de agosto, los auditores agregaron que hay “claros síntomas de ingobernabilidad” y “enfrentamientos” internos. Además, no se cuenta con “información financiera oportuna”. Con una multa encima A Coobus le impusieron una multa por incumplimiento por 3.191 millones de pesos (que aún adeuda) y una sanción económica de 20 millones de pesos por parte de la Superintendencia de Puertos y Transporte por no entregar información. La empresa –que solo ha comprado 18 buses articulados– está conformada por seis cooperativas y 1.500 pequeños propietarios de buses. Ellos se quedaron con el contrato de operación de la 26, adjudicado en noviembre del 2010, en el marco del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP). No obstante, los auditores revelan que “no hay claridad sobre la composición accionaria de la empresa”, que en junio del año pasado recurrió hasta a recolectas para conseguir los recursos. “La junta directiva se encuentra dividida, sus reuniones no son ejecutivas, no culminan en buenos términos y las decisiones plasmadas en las actas son constantemente cuestionadas por sus mismos miembros”, dice la carta de Kreston RM S. A. A raíz de esta crítica situación, TM ya estudia darle vía libre a Seguros Cóndor S. A. para que “tome posesión” del contrato de la calle 26 y, posteriormente, lo ceda al concesionario Express del Futuro S. A., que tiene a su cargo otras zonas del SITP. Ambas partes avanzan en negociaciones al respecto. Esta propuesta quedó planteada en una carta enviada el pasado 6 de septiembre a Mauricio Castro, de Cóndor, por Luis Fernando García, subgerente general (e) de TransMilenio. En la comunicación, García le dice a Castro que, antes de autorizar dicha cesión, deben aportar todos los documentos que garanticen la operación de TM por la 26 sin ningún contratiempo. Seguros Cóndor está bajo la lupa porque la Secretaría para la Transparencia de la Presidencia investiga si un contratista de la Gobernación de Córdoba obliga, al parecer, a los contratistas de ese departamento a adquirir las pólizas con dicha compañía, previo el pago de una presunta comisión. Este diario habló con transportadores de Coobus, que pidieron la reserva. “No hemos cumplido con muchas cosas, pero estamos haciendo el esfuerzo. Buscamos la ayuda de la banca internacional”, aseguraron. Por su parte, fuentes de TransMilenio descartaron que la operación de la 26 vaya a resultar afectada. La empresa confirmó la cesión del contrato, por cuenta de la crisis de Coobus, y explicó que le pidieron a Seguros Cóndor que ajuste el cronograma presentado para que este trámite se realice antes de un mes. YESID LANCHEROS REDACTOR DE EL TIEMPO yeslan@eltiempo.com En Twitter: @yesidlancheros