martes, 17 de septiembre de 2013

Un auto global que llega al país

Llegar a más de 17 millones de unidades vendidas en poco más de 30 años no es cosa de despreciar para ninguna marca de vehículos. Y es también un compromiso para que el modelo, acorde con el desarrollo del mercado, también evolucione y logre captar la atención de nuevos conductores. En esta tarea el Ford Fiesta se ha convertido en un buen ejemplo de evolución tecnológica y de diseño. Además, es hoy día uno de los vehículos globales de Ford. El carro, tal como rueda en Colombia se ofrece en otras partes del mundo. Incluso al país aún no llega en una de sus versiones más briosas, la ST. Proveniente de la planta mexicana de Ford, el carro, en su versión 2014 entra con argumentos para competir en ese segmento medio del mercado. Esta semana El Colombiano probó el vehículo en sus versiones hatchback y sedán, ambas con caja automática, gracias a sendas invitaciones a rodarlo por parte de Vehículos del Camino y el Roble Motor, los representantes de la marca en Medellín. Sin chapa Acceder al vehículo sin necesidad de introducir la llave en ninguna chapa, y luego poder encenderlo también sin tener que usarla, es una de las primeras innovaciones que trae en todas sus versiones. En su configuración automática, la respuesta de aceleración cuando se pisa el pedal derecho es ágil. La versión automática se acopla con una caja de seis marchas de doble embrague, y aunque el sistema busca que la transición entre cambios sea casi imperceptible; el enganche, especialmente de segunda a tercera se nota un deslizamiento porque no es tan rápido como se espera. Aún así los enlaces entre marchas permiten un desarrollo eficiente de las capacidades que ofrece el 1.6. También, Ford ofrece una versión con caja de cambios mecánica. En este caso en la palanca selectora se encuentran 5 marchas y reversa. La marcha del carro es sólida. De manera lineal la curva de torque va ascendiendo y gran parte del mismo ya está disponible un poco más arriba de las 2.500 revoluciones. Su torque máximo se obtiene a las 5 mil revoluciones. Una dirección de mayor precisión que permite incluso exigir un poquito y hacer más divertido el manejo especialmente en los giros, y un conjunto de suspensión que recibe de manera firme los baches de la ruta, sin pasarlos al habitáculo, hacen parte de las bondades en la vía que el carro entrega. Frenos óptimos, aunque se apreciaría un tacto un poco más sensible para mejorar la labor de detención. La configuración del habitáculo es cómoda y los elementos e instrumentos tanto de información de viaje como de confort están dispuestos de manera ergonómica. Esta nueva versión del Ford Fiesta evoluciona e incluso llega a superar, en su categoría, a otros competidores del segmento medio.

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