El 3 de febrero de 2009, un bus de Rápido Ochoa se precipitó a un abismo en la carretera Medellín Quibdó. Murieron 36 personas. Sería interminable enumerar la lista de accidentes ocurridos y el número acumulado de personas que murieron en ese camino infernal de 220 kilómetros que separa a Medellín de Quibdó. Como también ya es imposible determinar cuánto dinero se ha enterrado en negociados y desatinos para construir esa vía cuyos antecedentes se remontan a 200 años.
Desde septiembre de 2009 la carretera vive una nueva historia después que se adjudicó la intervención de 34.5 kilómetros a un contratista que se comprometió a mantener la transitabilidad en ese corredor. Pero a la comunidad y a las autoridades del Chocó les preocupa que las obras marchan a un ritmo muy lento, pues en más de dos años solo se han pavimentado cerca de 15 kilómetros de vía.
Influyen factores serios en esa lentitud: la topografía, el clima -es la segunda zona más lluviosa del mundo-, la presencia en la zona de comunidades indígenas y como si fuera poco también la presencia de grupos armados ilegales.
La vía estuvo prácticamente abandonada durante muchos años por lo cual hoy tiene muy bajas condiciones técnicas, es muy angosta, carece de todas las obras de arte, drenaje y protección y tiene la subrasante totalmente perdida.
Se redujo el viaje
Ahora los trabajos avanzan en la zona de Monguirri, uno de los tramos más críticos, donde además de los trámites, las obras se ven interferidas por los acuerdos obligatorios con las comunidades indígenas.
La alcaldesa de Quibdó, Zulia Mena , reconoce el esfuerzo del Gobierno Nacional de darle continuidad al trabajo de reparación, ampliación y pavimentación de la vía.
"Hay un tramo que era preocupante para la comunidad, el del 'sitio de la muerte' que nosotros llamábamos, pero que ya se ha superado", afirmó la funcionaria, quien destacó la calidad de las obras.
Con los 15 kilómetros que se han pavimentado y el mejoramiento de algunos tramos entre La Mansa y El Siete (en la entrada al Carmen de Atrato) se disminuyeron considerablemente los tiempos de viaje Así lo reconoce la empresa de transporte Rápido Ochoa. "Antes de empezar la pavimentación nos demorábamos entre 16 y 17 horas, hoy son 10 0 12 horas de viaje", expresa William Córdoba , promotor de Servicios, quien advierte que los vehículos siguen sufriendo igual por el mal estado de la vía en los tramos en que no hay trabajos.
Las obras y la reducción de tiempos alimentan las ilusiones de la gente, pues si con apenas 15 kilómetros pavimentados se disminuyó casi 30 por ciento el tiempo de recorrido, cuando esté listo todo el corredor, alardean, se podrá ir y volver el mismo día de una ciudad a otra.
Invierno empeora todo
Además de la pavimentación y ampliación de 34,5 kilómetros hasta El Dieciocho, el contrato en marcha contempla también el mantenimiento del resto del corredor.
Pero el invierno ha hecho que los trayectos críticos que presenta la vía se agudicen más. Hay huecos de borde a borde en más de 30 sitios con riesgo de pérdida de banca y cuatro puentes en avanzado estado de deterioro que en cualquier momento pueden fallar con el paso de un vehículo de carga pesada.Esto obliga a que se agilice el inicio de obras y la atención urgente de todo el corredor.
Por supuesto las cuentas alegres de viajes en bus de 10 o 12 horas y en vehículos particulares de entre 8 y 10 horas se hacen sin contar con los derrumbes, que son constantes entre La Mansa, límites de Antioquia y Chocó, y El Siete como sucedió el pasado viernes cuando seis deslizamientos taponaron la vía hasta el otro día. Ni qué decir de las continuas interrupciones del paso en la Troncal del Café, especialmente en los parajes la Huesera y Sinaí, antes de Amagá, apenas empezando la travesía, por lo que la Corporación Encuentro de Dirigentes del Suroeste Antioqueño han hecho un llamado para reclamar mayor atención a este sitio y a toda la Troncal del Café, que hace parte también del corredor Medellín-Quibdó.
Adjudican nuevo tramo
El pasado 17 de abril, el Instituto Nacional de Vías (Invías), adjudicó al Consorcio Corredores Lax, la pavimentación de los 74 kilómetros que restan por pavimentar y ampliar en el tramo entre El Dieciocho-La Mansa-Ciudad Bolívar con una inversión de 254 mil 560 millones de pesos, que deberá cumplirse en 51 meses y que se espera iniciar a más tardar en julio,
Igualmente, el Invías entregó las obras de doble calzada de 13 kilómetros, entre Primavera y Camilocé, al consocio colombo - argentino Desarrollo Vial Camilocé, por un valor de 174 mil 626 millones de pesos con un plazo de ejecución de 27 meses.
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