“Hombre prevenido, vale por dos” es la frase que se me ocurre a la hora de hablar de las estafas más frecuentes en las ventas de carros, pues en definitiva observar con cuidado y prudencia lo que se está adquiriendo es la mejor forma de evitarse fuertes dolores de cabeza en el futuro.
En nuestro país caracterizado por el exceso de “vivos” existen todo tipo de estafas, por esta razón la Revista Nuevo Milenio se puso en la tarea de hacer una lista con las estafas más comunes.
- Certificaciones de impuestos falsas: cuando el vendedor dice tener los impuestos al día pero no es así.
- Empresas “fantasmas que desaparecen después de realizada la inversión.
- Ojo con lo que le ponen a firmar. La gente no lee y firma documentos a la ligera; eso los deja en una situación de completa indefensión legal.
- Carros con problemas legales como embargos ; recuerde que la Secretaria de Movilidad está embargando los vehículos que tengan deudas desde 20 mil pesos.
No podemos dejar de lado las estafas mecánicas más comunes:
· Odómetro rejuvenecido que se ha adulterado.
- Puntas de chasis deformadas en modelos compactos o chasis golpeado y hasta roto y mal arreglado en vehículos con chasis independiente debidamente camuflado con pintura.
- Aserrín, plátano y bocadillo mezclados con el lubricante de la caja y la transmisión para ocultar su grave desgaste que produce ruido.
- Forros en los asientos ya con resortes cedidos ; generalmente tapan tapicería destruida y vehículo muy usado y posiblemente maltratado.
- Vehículo que ha sido de servicio público u oficial y se oculta o se pretende ocultar su pasado de maltrato, abuso y pésimo o nulo mantenimiento.
- Encendido retrasado para ocultar ruidos producidos por el desgaste mismo del motor.
Si usted conoce más tipos de estafas los invitamos a que nos envié esta información a rnuevomilenio@gmail.com.
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